Después de una vida dedicada al trabajo productivo, todos anhelamos jubilarnos. Llegar a ese período en que podrás descansar, dedicarte libremente a realizar esos planes postergados o simplemente disfrutar de la familia y los amigos, sin presiones de horarios, jerarquías y compromisos ineludibles. Claro está, este sueño se hace realidad en la medida en que el sistema de pensiones en que estés inmerso garantice una jubilación con una retribución monetaria, o pensión, adecuada.
Superado esto, sin duda que aspiras jubilarte en cuanto te sea posible y en este punto, el tema clave es la edad. Cada país establece una edad límite para acceder a la jubilación, la cual en general ronda entre los 55 y 62 años para las mujeres, y 60 y 67 años para los hombres. Por otra parte, en la medida en que mejoran las prestaciones de salud, aumenta la expectativa de vida y se facilitan los procesos productivos, los estados tienden a extender hacia arriba la edad mínima para poder jubilarse.
El argumento central es que, al aumentar la expectativa de vida y disminuir el crecimiento poblacional, hay más personas laboralmente no productivas, sostenidas por un número decreciente de personas en pleno proceso productivo. Como se entenderá, esto representa un factor desequilibrante para el sistema de pensiones, solo superable, o bien con un aumento importante de la productividad, o aumentando la edad a la que te jubilarás, o una combinación de ambas.
Esto último, choca con la tendencia predominante, en la mayoría de los casos, a querer jubilarse lo antes posible. Sobre todo, cuando se presentan situaciones en las que la persona ya ha cubierto las cuotas o aportes requeridos por el sistema y tiene un número relativamente grande de años laborando por haber comenzado temprano en el campo de trabajo. Sin embargo, son muy escasos los países donde alguien se puede jubilar a los 55 años y cada vez más el límite se elevará, alejándose de esa cifra.
Ante esto, los países plantean condiciones especiales en las que una persona se puede jubilar antes del límite legalmente establecido en términos generales, la llamada jubilación adelantada, digamos, jubilarse a los 55, en lugar de a los 60.
Jubilarse en España e Hispanoamérica
Por ejemplo, en España se realizó una reforma del sistema de pensiones contributivas con el objetivo de elevar la edad de jubilación progresivamente hasta los 67 años para el 2027. Dicha edad corresponde a quienes aspiren jubilarse recibiendo el 100% de la pensión correspondiente. Hoy en día el límite se encuentra en 66 años y dos meses, para aquellos que no llegan a 37 años y seis meses de cotizaciones. Por otra parte, este límite de edad es el mismo para hombres y mujeres.
En este país hay circunstancias en las que se puede solicitar la jubilación a los 65 años, si has completado la carrera de cotización, es decir, llevas 38 años y seis meses de cotizaciones. Incluso, es posible jubilarse anticipadamente dos años antes de la edad establecida, vía cese voluntario, o cuatro años antes, vía cese involuntario.
Hispanoamérica
A diferencia de España, en la mayoría de los países hispanoamericanos existe diferencia en la edad de jubilación para hombres y para mujeres. Por ejemplo, en Venezuela y El Salvador, las mujeres se jubilan a los 55 años, es decir, no existe la prejubilación de 55 años en este caso, sino la jubilación. Mientras que los hombres se jubilan a los 60 y no tienen opción a jubilarse anticipadamente, salvo por incapacidad física.
En tanto que en Argentina, la edad oficial de jubilación es de 60 años para mujeres y 65 para los hombres, para aquellos que cumplan 30 años de servicio. Sin embargo, los hombres pueden llegar a jubilarse entre los 60 y 64 años, pero, recibiendo únicamente el 80% de la pensión correspondiente, más otras prestaciones como cobertura médica y medicamentos gratis. Por su parte, las mujeres argentinas pueden optar a una prejubilación de 55 años o de 59 años, igualmente recibiendo solo el 80% del monto de la pensión. Chile establece los mismos límites de edad que en Argentina.
Otros países de la región, siguen el esquema español en términos de establecer una edad de jubilación única, sin distinción de sexo. Por ejemplo, Perú y México en 65 años. En el caso de Colombia, las mujeres se jubilaban a los 55 años y los hombres a los 60 años hasta 2014, cuando una reforma elevó las respectivas edades límite a 57 y 62 años. Mientras que la más baja edad de jubilación se encuentra en Bolivia, con 50 años para las mujeres y 55 años para los hombres.
Finalmente, un caso curioso es Ecuador, donde puedes llegar a jubilarte incluso antes de los 55 años, ya que la jubilación depende del número de cotizaciones acumuladas y no de la edad. Si cotizas a la seguridad social el equivalente a 40 o más años, puedes jubilarte.
¿Qué es la prejubilación a los 55 años?
Los sistemas de jubilación varían de país a país, tanto en requisitos para acceder al beneficio, como en aportes, número de cuotas o cotizaciones, y en el monto que recibirás como jubilación en cada caso. Entre los requisitos está el alcanzar una edad mínima, la cual en algunos países establece diferencias entre hombres y mujeres, mientras que en otros no. Todo eso está estipulado por la seguridad social de cada país.
Sin embargo, en ciertos países existe la posibilidad de lograr una prejubilación, es decir, alcanzar una jubilación de hecho, antes de la edad de jubilación anticipada. Esta prejubilación es producto de un acuerdo entre el trabajador y la empresa en la que labora, en circunstancias en que dicho acuerdo beneficia a ambos. Es decir, no es algo dentro de la normativa de la seguridad social, se trata de un pacto privado trabajador-empresa.
Por ejemplo, cuando una empresa quiere renovar o reestructurar su plantilla y desea salir de personal ya de edad avanzada, pero que no llega al límite necesario para jubilarse u optar por alguna forma de prejubilación. En España existe esta figura y es aplicable para trabajadores con 55 años o más de vida laboral.
En este acuerdo, la empresa prejubila al trabajador y mantiene el pago de un porcentaje acordado de su sueldo hasta que alcance la edad de jubilación o de jubilación anticipada, si es el caso, y pueda acceder a la jubilación como tal. Dicho porcentaje del sueldo que el trabajador devengaba en la empresa mientras estaba activo, generalmente se encuentra entre el 60 y 80%. Esto varía según la edad del trabajador, su antigüedad en la empresa y cuánto le resta de tiempo para lograr la jubilación efectiva.
Requisitos para jubilarse a los 55 años
En general, bajo cualquier sistema de seguridad social, los requisitos para jubilarse a una edad determinada, por ejemplo, 55 años, son alcanzar dicha edad o superarla, y tener abonado un número mínimo de cotizaciones determinado en la seguridad social. Así que solo es posible jubilarse a los 55 años de edad en aquellos países que establezcan esa edad como límite mínimo. Lo cual, como ya abordamos arriba, ocurre en escasos países y fundamentalmente para el caso de jubilación femenina.
En el caso español, la única forma de jubilarse a los 55 años es bajo la figura de la prejubilación, para la cual, los requisitos son:
– Debes contar como mínimo con 55 años de edad.
– Llegar al acuerdo con la empresa de proceder con la prejubilación y firmar el convenio.
– Es necesario que haya finalizado el contrato de trabajo con la empresa.
– No poseer la edad exigida para la jubilación regular, ni haber alcanzado el número mínimo exigido de cotizaciones a la seguridad social.
– Haber acumulado antigüedad en la empresa.
– Que el trabajador sea incluido en un Convenio Especial con la Seguridad Social, lo cual a su vez implica que el trabajador debe tener acumulado al menos 1.080 días de cotizaciones, considerando los 12 años previos a haber sido dado de baja en la Seguridad Social. Este convenio es el que posibilita que el trabajador siga abonando a la Seguridad Social para llegar a completar las cotizaciones exigidas.
¿Cómo solicitar la jubilación anticipada a los 55 años?
La jubilación anticipada está regulada en la normativa de la Seguridad Social, pero, en España, no es posible solicitar la jubilación anticipada a los 55 años de edad, ya que dicha anticipación solo alcanza a dos años menos de lo establecido como límite para la jubilación, en el caso de cese voluntario, y cuatro años menos en cese involuntario.
Por tanto, para estos efectos, la edad mínima en que puedes solicitar una jubilación anticipada en España es a los 64 años y dos meses en cese voluntario, si tienes ya acumulados al menos 37 años y seis meses de cotizaciones. Si tienes menos cotizaciones que esas, la edad límite es de 64 años y dos meses. En cese involuntario la edad disminuye a 62 años y dos meses.
Esta jubilación anticipada puede ser originada por cese voluntario del trabajador, por cese involuntario, por desempeñar una profesión peligrosa o por incapacidad. Además de la edad señalada, cada uno de estas vías implica requisitos determinados que debes cumplir para poder solicitar la jubilación adelantada. En el caso de la jubilación anticipada por cese voluntario, debes estar de alta o equivalente y que al menos dos de los años cotizados a la seguridad social entren en los 15 años previos a la solicitud.
Mientras que para la jubilación anticipada, involuntaria o forzada, debes estar inscrito en el paro desde al menos 6 meses antes de hacer la solicitud, tener al menos dos años de cotizaciones durante los últimos 15 años previos y que hayas cesado en el trabajo por alguna de las causas establecidas. Estas causas incluyen: despido colectivo, por causas técnicas, económicas, organizativas o de producción, que una resolución judicial haya extinguido el contrato, desaparición de la personalidad jurídica del contratante, entre otras.
Si cumples los requisitos, simplemente deberás cumplimentar el respectivo formulario disponible en la página web de la Seguridad Social y consignarlo en la Dirección Provincial del INSS o en la Sede Electrónica de la Seguridad Social, requiriendo en este último caso del certificado electrónico, correspondiente. Dicho formulario debe ir acompañado del DNI vigente, Libro de Familia, comprobante de pago de la seguridad social de los últimos meses, y los comprobantes necesarios según las causas en lo que se refiere a la jubilación anticipada forzosa.