Según los últimos estudios, cada vez son más las personas que sufren problemas de audición. Por desgracia, el ritmo de vida y los fuertes sonidos ambientales a los cuales estamos sometidos en nuestro día a día hacen que cada vez cuidemos menos la salud auditiva. Y, en consecuencia, con el paso del tiempo cada vez sufrimos más problemas auditivos que en muchos casos se traducen en discapacidad auditiva.
¿Qué es la discapacidad por pérdida auditiva?
Cuando hablamos de discapacidad, realmente hablamos de un problema a través del cual la persona tiene un problema a la hora de hacer frente a su día a día. Al ser una discapacidad auditiva, realmente hablamos del problema que tiene una persona a la hora de escuchar las cosas que suceden a su alrededor. Es decir, por ejemplo, se puede decir que las personas que tienen problemas a la hora de seguir una conversación, en muchas ocasiones pueden ser diagnosticadas como personas con discapacidad auditiva.
Pero no todo el mundo tiene el mismo problema. Para evaluar si el problema es grande o pequeño, lo que se hace es optar por clasificar la pérdida auditiva en grados de discapacidad auditiva.
Cómo calcular grado de discapacidad auditiva
Cuanto peor es la audición, mayor grado de discapacidad auditiva sufre la persona. En algunas ocasiones, cuando se habla de discapacidad solemos pensar que solo hace referencia a las personas que no escuchan nada, pero no es así. Hay grados que nos muestran que la persona tiene capacidad auditiva, pero en un porcentaje inferior al recomendado para hacer una vida normal.
Antes de entrar en detalles, tenemos que dejar claro que las personas que solo tienen pérdida auditiva en un oído son personas que sufren hipoacusia. Por suerte, en la gran mayoría de ocasiones el problema se puede tratar con audífonos y revisiones del otorrino.
En cambio, cuando el problema es importante y afecta a los dos oídos, en ese caso sí que se puede decir que se sufre una pérdida auditiva y en consecuencia se puede evaluar como una discapacidad. Eso sí, no todas las personas con pérdida auditiva pueden solicitar el certificado de discapacidad. Para solicitarlo se debe cumplir lo siguiente:
- La pérdida auditiva debe ser permanente.
- La pérdida auditiva siempre tiene que estar analizada en las frecuencias en las cuales el ser humano escucha.
- En caso de sufrir zumbidos continuos, un experto tendrá que analizar la situación del paciente para ver si tiene derecho a recibir la discapacidad o no.
Si se cumplen los requisitos, se debe hacer frente a la burocracia para poder obtener el certificado de discapacidad auditiva. Para conseguirlo, se debe presentar la documentación requerida junto al formulario de la evaluación médica. Para recibir ese certificado es necesario que la pérdida auditiva vaya del 33% al 64%. La ventaja de tener ese tipo de certificado es que con el mismo se pueden obtener algunas ventajas fiscales que pueden ser realmente muy interesantes.
Discapacidad auditiva: ayudas económicas
Si tienes problemas de audición, es importante que comiences a ver los mejores audífonos para sordos según los expertos de audifono.es. De esa manera podrás adquirir los audífonos que mejor se adaptan a tus necesidades y volver a hacer una vida normal. Sin lugar a dudas, las personas que no son capaces de escuchar bien no pueden hacer vida normal. Las que reaccionan a tiempo, se compran sus audífonos y así pueden volver a disfrutar del día a día. Pero por desgracia algunas personas intentan ocultar el problema y eso hace que se comiencen a aislar. El aislamiento puede llegar a ser un problema muy grave, de aquí que se recomiende poner solución al problema lo antes posible.
Si te han concedido la discapacidad auditiva porque has demostrado que realmente tienes problemas de audición, debes saber que puedes solicitar una serie de ayudas económicas y fiscales. Así la adquisición de los audífonos y las revisiones te saldrán más baratas.
Las ayudas económicas y fiscales van ligadas a la comunidad autónoma en la cual residas. Solo tienes que solicitar información y rápidamente te indicarán las ayudas a las cuales tienes derecho. Normalmente tendemos a pensar que las ayudas solo van ligadas a la compra de los audífonos, pero también pueden ir vinculadas a otros productos de ayuda. Por ejemplo, las ayudas económicas pueden ir ligadas a productos de apoyo, rehabilitaciones, adaptaciones del hogar… Todo lo que vaya vinculado a la mejor de vida de la persona con discapacidad.
Con la acreditación también se puede tener acceso a las medidas de fomento de empleo para personas con discapacidad. Si tienes la suerte de tener trabajo, la empresa puede recibir ayudas económicas. Si no tienes trabajo, debes saber que podrás tener ayudas para que las empresas vean en ti una buena opción de contratación. El objetivo de las ayudas no solo es tener un acceso más sencillo al trabajo, también a mejorar la adaptación del puesto de trabajo o incluso a participar en las pruebas de empleo público dentro del rango especial de personas con discapacidad. Así te será un poco más fácil encontrar un trabajo con el cual ganarte la vida.
Pero antes de solicitar las ayudas, lo primero que debes hacer es comenzar con un test auditivo. Si el mismo ya te muestra que tienes problemas de audición, entonces deberás comenzar a usar audífonos y si lo deseas comenzar con las pruebas para obtener la discapacidad.
Lo que realmente importa es que la persona pueda volver a escuchar bien y hacer una vida lo más normal posible. Al fin y al cabo, las personas que no tienen este problema no se dan cuenta de los grandes inconvenientes que tienen las personas sordas en su día a día. Y por supuesto, si todavía no has llegado a esta situación, lo mejor que puedes hacer es comenzar a cuidar tu salud auditiva desde ahora mismo. Por ejemplo, evita los ruidos o la música demasiado fuerte. A corto plazo no se notan sus efectos, pero se ha demostrado que a medio y largo plazo sí que comienzan a notarse. Y una vez que comienzan a darse ya no hay vuelta atrás.