En principio, cualquier persona sea mayor de edad y tenga en su poder un permiso de conducción vigente y en regla está cualificado para conducir un vehículo. Es algo que parece muy claro y sencillo cuando se trata de llevar tu propio coche, el de un amigo o un familiar.
Sin embargo, las dudas empiezan a asomar cuando se trata de un vehículo de empresa. Aquí las normas pueden ser más específicas, y algo diferentes de las que estamos acostumbrados en el resto de los casos. Si tú también te estás planteando esta cuestión, ¡sigue leyendo! En este artículo te mostraremos quién puede conducir un coche de empresa y qué responsabilidades tiene.
¿Quién puede conducir un vehículo de empresa?
En primer lugar, debes saber que cualquier persona que conduzca un vehículo del tipo que sea debe estar en disposición de su permiso de conducir y llevarlo consigo en todo momento. Esta licencia nos la pueden pedir en cualquier control aleatorio en la carretera, y llevarla es obligatorio.
Las personas que conducen de manera habitual un coche de empresa deben estar identificadas en registro de vehículos de tráfico, ya sea una sola o varias. De esta forma, a las autoridades les es más sencillo reconocer al conductor.
Por otro lado, se debe contemplar la diferencia entre un vehículo privado de empresa o un transporte de mercancías. El este último caso, solo pueden conducirlo las personas que cuenten con la autorización para esta modalidad, lo que implica contar con una tarjeta de transporte.
Los profesionales autónomos también pueden conducir vehículos de empresa, incluso si no son los titulares de los mismos. Los requerimientos son los mismos, ya que no tendrán que presentar una tarjeta de transporte, mientras que lleven vehículos cuyo peso no se eleve por encima de los 3500 kg.
Cabe destacar que, independientemente de quien sea el conductor, el vehículo debe contar con todas las inspecciones y revisiones técnicas obligatorias. También debe contar con toda la documentación pertinente y tiene que estar asegurado.
¿Puedo conducir un coche de empresa para uso particular?
El vehículo de empresa se puede emplear con normalidad fuera del horario de trabajo o de las labores que están asociadas al mismo. No habrá ningún problema a la hora de emplearlo para hacer recados, salir de fin de semana o recoger a los hijos del colegio.
Sin embargo, la ley no permite emplear este vehículo para hacer transportes de mercancías fuera del horario laboral o externos a la empresa. Tampoco se puede utilizar para hacer una actividad profesional independiente. De hecho, esto puede generar grandes problemas e incluso multas de hasta 4000 euros por transporte de mercancías sin autorización.
¿Cómo se definen las responsabilidades con un vehículo de empresa?
Según marca estrictamente la ley, la responsabilidad de que un vehículo se encuentre en buen estado es siempre del titular del mismo. Esto se refiere a su estado técnico, que cuente con todas las especificaciones reglamentarias para su seguridad y que toda la documentación esté en regla y al día. Influyen aspectos como haber pasado la ITV o contar con un seguro vigente.
El conductor del vehículo puede ser un empleado, un trabajador o un autónomo. No obstante, el responsable último de que todo esté en orden va a ser siempre el titular, que en este caso corresponde con la empresa.
Sin embargo, el conductor tiene sus propios requerimientos. Será su responsabilidad todo lo que tenga que ver con la conducción, las normas de seguridad vial, los controles de alcoholemia, las multas por exceso de velocidad o llevar la autorización de conducción en todo momento.
Por lo tanto, las responsabilidades se reparten entre la empresa, que se implica en lo que concierne al vehículo a todos los efectos, y el conductor, que se encarga de lo relacionado con el cumplimiento de las normas para una correcta conducción.
¿Qué hacer si has perdido las llaves del coche de la empresa?
Al llevar un vehículo de empresa tenemos cierta responsabilidad. No solo la que marca la ley de tráfico, también de cara al buen uso del material de trabajo y a ser responsables con la entidad para la que estamos desempeñando nuestras labores profesionales.
Para ello, es conveniente tomar algunas medidas de prevención, como hacer un duplicado de llaves en establecimientos especializados como CAR KEY SYSTEM y evitar que un despiste nos traiga problemas con la empresa o con los clientes. Si cuentas con una copia siempre tendrás la posibilidad de solucionar una pérdida con mayor solvencia o salir del paso si te dejas las llaves en casa, pero cuentas con un duplicado en la oficina.
Si se trata de una empresa de transportes y pierdes las llaves, lo mejor es avisar a la compañía al momento para que estén al tanto de la situación. Puede que ellos tengan un protocolo previsto para estas circunstancias y debas seguir sus indicaciones.
En cualquiera de los casos, es interesante acudir a la policía y poner la denuncia pertinente. Si se pierden, puede que otra persona disponga de ellas y se ponga en riesgo la integridad de un vehículo que es de la empresa y que puede contener mercancías valiosas o documentación confidencial.