En las impresoras de inyección de tinta, el mecanismo que administra la tinta al papel opera mediante un cabezal de impresión. Este dispositivo, impulsado por un motor de precisión, mueve una correa dentada, permitiendo que el cabezal se desplace de un lado a otro sobre el papel. Durante este proceso, el cabezal libera gotas de tinta que se depositan en la superficie, mientras la impresora alimenta el papel con un rodillo.
Impresión térmica por inyección de tinta
En una impresora de inyección de tinta, como las que se usan en casa o en pequeñas oficinas, el cabezal de impresión es clave. Aquí es donde la tinta se expulsa a través de varias pequeñas aberturas en rápida sucesión. Por lo general, estas impresoras modernas tienen alrededor de 400 de estas aberturas. Cada una de estas aberturas puede liberar entre 4 y 5 picolitros de tinta en cada uso, una cantidad muy pequeña. Esto asegura una calidad de impresión óptima.
Dentro de cada una de estas aberturas hay un elemento que se calienta rápidamente cuando se aplica electricidad, alcanzando unos 300 grados Celsius en menos de 100 microsegundos. Este calor es lo que hace que la tinta sea expulsada del cabezal hacia el papel, creando una especie de explosión controlada.
Cabezal de impresión mecánico: el proceso de impresión piezoeléctrica
A finales de los años 70, Siemens creó la técnica de impresión por inyección de tinta utilizando cabezales piezoeléctricos. En contraste con el método térmico, este sistema piezoeléctrico emplea cristales especiales. Cuando se aplica electricidad, estos cristales se deforman, ejerciendo presión sobre una membrana que, a su vez, impulsa la tinta a través de los canales de las boquillas hacia el papel. Este proceso ocurre en apenas 5 microsegundos y permite ajustar el tamaño de las gotas de tinta entre 3 y 40 picolitros. Los cabezales piezoeléctricos son más resistentes que los térmicos y en la actualidad, solo Epson fabrica estos cabezales para su uso en impresoras de consumo.
¿Dónde puedo comprar cabezales de impresión de calidad?
Para poder disfrutar de una experiencia es fundamental adquirir un cabezal de impresión de calidad. En el mercado podrás encontrar muchas opciones entre las que elegir, pero siempre deberás elegir un cabezal de impresión que se adapte a lo que necesitas.
Personalmente te recomiendo visitar Barcodecenter donde podrás encontrar una amplia variedad de cabezales de impresión. A través de esa web podrás encontrar cabezales de impresión fabricados por diferentes marcas, de aquí que pueda afirmar que realmente será fácil que encuentres el modelo que realmente encaja con lo que buscas.
Además, entre otras cosas podrás elegir entre diferentes filtros. Usando los filtros te será más fácil elegir la tecnología que quieres que tenga el cabezal, la resolución, tamaño, conectividad… Sin lugar a dudas podrás encontrar con facilidad el modelo que encaja con lo que realmente necesitas para tu proyecto.
¿Por qué se desgastan los cabezales de impresión?
Los cabezales de impresión tienden a deteriorarse debido a diversas tensiones mecánicas. Este desgaste es causado principalmente por la expansión y contracción de los componentes piezoeléctricos o térmicos, así como por el secado de la tinta que utilizan. Este fenómeno puede afectar significativamente el rendimiento y la calidad de impresión a lo largo del tiempo.
¿Por qué se secan los cabezales de impresión?
En la actualidad, se imprime menos que antes con las impresoras de inyección de tinta. Esto se debe a que los cabezales de impresión que no se utilizan pueden secarse después de algunas semanas, requiriendo limpieza. Algunos dispositivos, especialmente aquellos que permanecen encendidos constantemente, realizan la limpieza del cabezal de impresión automáticamente en intervalos predeterminados. Es importante tener en cuenta que ciertas impresoras pueden tener cartuchos de tinta que se consideran completamente vacíos después de 40 a 100 limpiezas del cabezal de impresión.
¿Con qué frecuencia es necesario reemplazar los cabezales de impresión?
Durante el tiempo que utilizas un cabezal de impresión, este se seca en varias ocasiones y, además del desgaste normal, sufre tensiones mecánicas adicionales debido a los procesos de limpieza. Las impresoras más recientes, que emplean cabezales de impresión reemplazables, te informan cuando es necesario cambiarlo. Por lo general, notarás que las impresiones presentan rayas y que limpiar el cabezal de impresión deja de ser efectivo.
¿Qué haces cuando el cabezal de impresión está seco?
Cuando la boquilla de la impresora se reseca, la calidad de la impresión puede deteriorarse, mostrando rayas o líneas irregulares. En situaciones más graves, la tinta podría dejar de fluir desde el cartucho por completo. Si tienes una impresora con una boquilla de impresión desechable, la situación no es tan preocupante. En este caso, puedes intentar sumergir el cartucho en agua para disolver la tinta seca y revitalizar la boquilla. Otra opción es adquirir un nuevo cartucho desechable si la situación lo amerita.
Sin embargo, si tu impresora utiliza boquillas de impresión permanentes que están integradas en el dispositivo, la solución varía dependiendo del modelo. En algunas impresoras, como la Canon Pixma IP, las boquillas de impresión son intercambiables. En estos casos, puedes extraer la boquilla y reemplazarla de manera similar a un cartucho de tinta, o intenta remojarla para limpiarla. Es importante verificar las opciones de tu dispositivo para determinar la mejor manera de abordar el problema.
¿Qué sucede al limpiar el cabezal de impresión?
Cuando no utilizas la impresora con regularidad, es posible que el cabezal de impresión se seque. Para remediar esto, puedes limpiar el cabezal de impresión activándolo desde el dispositivo o utilizando el controlador de la impresora. Durante este proceso, la impresora expulsa una cantidad específica de tinta a través del cabezal de impresión. Los solventes presentes en la tinta están diseñados para disolver obstrucciones y eliminar residuos de tinta vieja y seca del cabezal de impresión.
¿Se puede limpiar el cabezal de impresión con gasolina, trementina, etc.?
Para limpiar el cabezal de impresión correctamente, lo mejor es llenar un recipiente con una capa de aproximadamente 3 mm de agua destilada y dejar el cabezal sumergido en ella durante algunas horas, según sea necesario. El uso de otras sustancias mencionadas no es recomendable, pero en caso de necesidad, se puede considerar el alcohol isopropílico como una alternativa viable. Además, existe la opción de emplear un limpiador específico diseñado para cabezales de impresión, que podría ser una alternativa más efectiva.